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Son la una y media de la madrugada, Phineas ya se encuentra durmiendo, pero su pervertido hermano Ferb no, este chico se está desvelando viendo una revista pornográfica, con grandes mujeres de tetas voluminosas, él escucho que alguien estaba en la cocina, suponía que era su madre, así que bajo las escaleras sigilosamente y le pidió que le bajara la polla, ella como tenía las uñas largas no le podía hacer una buena paja, pero lo recompensaría con algo mejor, ella estaba en bata, solo se la hizo hacia atrás, mostrándole su bello culo, Ferb busco una silla y estando en la altura perfecta, le clavo su polla. Ferb disfrutaba de estar en ese cálido orificio, mientras ella simplemente se limaba las uñas, estos dos frecuentemente tenían relaciones sexuales, a ella le gustaba follar con su hijo, ya que él le prestaba atención, al igual que su padre, este era el único motivo por el cual se había casado con él. Ferb la embestía con todas sus fuerzas hasta que por fin llego al climax y se corrió dentro de su madre, le dejo la vagina llena de semen y se fue a dormir, la actividad sexual de esta mujer con su marido estaba disminuyendo por complacer a sus hijos.