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La familia Harvey eran muy felices, el hombre de este hogar era muy trabajador y su esposa se encargaba de todos los deberes de la casa, satisfacer y complacer a su esposo. Un día este hombre llegando muy casado, recibe un beso de su esposa y se sienta al frente del televisor a descansar en su sillón preferido. Sus hijos estaban ahí y este pervertido hombre se imagina el coño mojado de su hija Julia, sin darse cuenta esta jovencita se le había subido su vestido y no cargaba bragas, dándole a conocer su coño a este señor. Era el día de su suerte, tenía el pene totalmente erector y lubricando, listo para penetrar, se fija si su esposa Clayre está ocupada y se tira al suelo dispuesto a follar con su hija. Introduce un poco de su verga en su hija Julia, estaba encantado porque era tenía una vagina apretada, pero retrocede y piensa que está mal lo que está haciendo. Quedando muy excitado se dirige la cocina donde está su esposa y le pide que follen, lo hacen como completos animales. Después de cenar vuelve a sentarse a ver televisión, su hija se sienta en sus piernas volviéndole a causar una erección pero esta vez no puede controlar sus impulsos y folla a su hija haciéndola disfrutar con todo el placer posible.